Un bar de Monclova, Coahuila, La Yarda Food Station, publicó una fotografía en su cuenta de Facebook que rápidamente se hizo viral. En ella, se observa el sitio, lleno de clientes, y tres pantallas que despliegan un mensaje claro: “No pongo Peso Pluma”. Rápidamente, la publicación se popularizó en redes sociales y los usuarios comenzaron a posicionarse sobre la decisión de lugar. Unos celebraban felicitando la disposición, mientras otros aseguraban que entonces el lugar estaría incompleto, respecto a la música. Más tarde, el mismo bar emitió un mensaje en el que aclaró la naturaleza de su condición. Aseguró que el lugar es “modesto y con gran corazón, principios y valores” por lo tanto, se limitarán a reproducir canciones del cantante tapatío, Peso Pluma, porque son “canciones que alteran el orden y que no aportan algo de productivo para la juventud de estos tiempos”. Agregaron, además, que para ellos los jóvenes son bombardeados “por todos lados con malas influencias”, por lo que ellos se mantienen firmes en su decisión. “Y no pongo Peso Pluma!!!”.
Peso Pluma es un cantante de música regional mexicana, constantemente envuelto en la polémica por los temas que trata en sus canciones, entre los que destacan el narcotráfico y la violencia, llamados “corridos bélicos”; que gustan a muchos, pero son rechazados y criticados por un gran sector. La transmisión de estas canciones, subgénero de la música norteña, está prohibida por la Ley Federal de Radio y Televisión, cuyo artículo 63 señala: “Quedan prohibidas todas las transmisiones que causen la corrupción del lenguaje y las contrarias a las buenas costumbres, ya sea mediante expresiones maliciosas, palabras o imágenes procaces, frases y escenas de doble sentido, apología de la violencia o del crimen; se prohíbe, también, todo aquello que sea denigrante u ofensivo para el culto cívico de los héroes y para las creencias religiosas, o discriminatorio de las razas; queda asimismo prohibido el empleo de recursos de baja comicidad y sonidos ofensivos”.