La actriz Kate del Castillo se ha convertido en un icono gay gracias a los personajes femeninos fuertes que ha interpretado a lo largo de su carrera y al apoyo que ha mostrado siempre a la comunidad LGBTQI. Quizá por esa misma razón, desde hace más de una década se especula periódicamente con la posibilidad de que sea lesbiana a pesar de que tiene tres exmaridos. Esos rumores han vuelto a resurgir después de que Kate asistiera el pasado sábado a un concierto de su buena amiga Ana Gabriel, durante el que la cantante le confesó su amor en broma desde el escenario. “Estoy casi a punto de pedirle matrimonio para que me saque de trabajar”, aseguró Ana Gabriel. Como es habitual, Kate no ha querido salir al paso de las habladurías, pero a su padre Eric del Castillo sí que le han molestado los comentarios sobre la orientación sexual de su famosa hija y ahora ha querido aclarar qué hay de cierto en ellos. En entrevista para Mezcalent el primer actor habló sobre la pedida de mano. Y aunque muchos no lo crean a éste le pareció muy buen detalle. Aún cuando esto no ha hecho más que esparcir los rumores sobre la orientación sexual de la protagonista de La Reina del Sur.
A dicho medio le dijo: “En la familia admiramos a Ana Gabriel desde hace mucho tiempo, a mí me fascina cómo canta y tiene una voz muy agradable y bonita. Lo de Kate está chistoso, fue una buena puntada. Cuando lo platicamos ella y yo nos dio mucha risa, pero la verdad me da mucho gusto que tanto hombres como mujeres la quieran tanto“. “La ponen ya hasta de lesbiana, ya ni la muelan… Por Dios, como si no conociera yo a mi hija. Son chismes a todo dar, calientes para el público y para la mala prensa que no respeta a las personas“, ha asegurado el veterano intérprete en una entrevista a ‘De primera mano’. A título personal, Eric solo pide que tanto Kate como su otra hija, Verónica, encuentren a un hombre “que las cuide” y con el que puedan construir un matrimonio sólido. “No les digo que las mantengan, porque ellas tienen la calidad suficiente para mantenerse solas, pero uno quisiera, ya como una persona mayor… Pero respeto también la forma de pensar de ellas”, ha concluido.