El pasado 8 de enero Natalia Jiménez anunció por sorpresa a través de Instagram su separación de Daniel Trueba, el padre de su única hija. Tal y como explicó en aquel momento, en realidad la convivencia entre ambos había finalizado tiempo atrás y, según ha trascendido ahora, en realidad la cantante presentó la demanda de divorcio en la corte familiar de Miami en abril de 2020. De acuerdo a la información a la que ha tenido acceso ahora el programa Ventaneando, la intención de la antigua vocalista de La Quinta Estación pasa por establecer un plan parental en los juzgados y un horario compartido de visitas para su pequeña después de que su exmarido y ella hayan sido incapaces de ponerse de acuerdo en lo relativo a la convivencia. También espera obtener permiso para viajar con la niña de cuatro años durante sus giras y contribuir a parte iguales en los gastos de manutención, además de negarse a pasar una pensión alimenticia a su ex, que trabajaba como su mánager hasta hace poco. En los documentos que Daniel Trueba ha presentado para responder a estas peticiones de Natalia, él afirma que la intérprete padece un trastorno bipolar y que abusa del alcohol y de la marihuana y se automedica. En consecuencia, solicita convertirse en el tutor legal de la menor, en vista de que Natalia habría pasado el 70 por ciento de 2020 fuera de casa, y se opone a que la acompañe en sus viajes profesionales, además de proponer que las visitas entre madre e hija estén supervisadas debido a la supuesta inestabilidad de la artista.