Aunque Javier ‘Chicharito’ Hernández es exitoso en su carrera, tiene fama y dinero, no siempre la ha pasado muy bien. Recientemente, el futbolista mexicano reveló en una conferencia de prensa en Guadalajara que sufrió una profunda depresión hace unos años debido a la presión que tenía por complacer a los demás. Yo también he sentido ansiedad, yo también tuve una depresión fortísima, también he tenido problemas familiares. Ahorita no estoy viendo a mis hijos como quisiera verlos. Es extrañar a personas que se nos van y también es esa pinche derrota y decir: ‘Puta madre, pude haber jugado mejor, pude haber hecho tal, perdimos; lo siento también’”, comentó el deportista. Chicharito también contó cómo vivió este proceso tan complicado y buscó dejar una enseñanza positiva. Me llegó la depresión porque me cansé de no ser yo. ¿A qué voy? Sí fui yo; sí fui en ese momento, pero fui el yo que tenía conocimiento en ese momento de ser yo. Entonces, seguí patrones con los que crecí. Tenía heridas que no había sanado y también quería llenar vacíos que tenía. Lo que me llevó a la depresión fue tocar fondo para aceptar que había un vacío existencial que nunca voy a llenar. Ninguno de nosotros lo vamos a llenar. Hay un vacío existencial que no hace sentido entre más sueltas, más te llena. Hasta es ilógico porque uno tiene que tener para sentir certeza y para mantener cosas”.
Javier destacó que encontró la manera de salir adelante y aceptar sus errores para que sus pensamientos negativos no lo llevaran a lastimar a otras personas. Yo, Javier Hernández, así fue como salí: paso número uno es amor propio; claro que es apapacharte, decirte lo estás haciendo muy bien. El profundo amor propio es voltearte a ver a lo ojos y decir: ‘mira, Javier, eres un cabrón bien impaciente, eres un cabrón bien parlanchín, puedes lograr hacer esto’. Aceptar y decir eso también eres tú, pero vamos a tener la consciencia para no hacerle daño a nadie, para encontrar un balance”, explicó el jugador del Galaxy de la MLS. Finalmente, Chicharito aceptó que las dos cosas que lo ayudaron a salir de la depresión fueron aceptar que es humano y puede cometer errores, y el amor por sus hijos. Mis hijos me dijeron: ‘cabrón, o le chingas, o te amas, o le das con todo para que de verdad tus hijos puedan ver a su padre lo más pleno, lo más trabajado, lo más humano y lo más entregado posible’.