Tras finalizar la producción de una primera temporada de diez episodios, estrenada en televisión abierta el pasado 14 de marzo, el productor de la bioserie no autorizada por la familia de Vicente Fernández Gómez (1940-2021), Juan Osorio, confirmó a Excélsior que ya trabaja en una segunda temporada de El último rey: El hijo del pueblo, no sólo por la expectativa generada, sino para darle continuidad a lo que él considera un homenaje para El Charro de Huentitán. En entrevista, Osorio destacó que el resultado ha sido un esfuerzo de la gente involucrada en el proyecto, por lo que estarán dos semanas al aire en esta primera etapa y preparan la segunda entrega. Era un reto muy difícil y había que lograr calidad. Conseguir estos objetivos, nos hace estar contentos y comprometidos a seguir produciendo la segunda parte de la serie. Esta historia nos transportó a momentos muy canijos que mueven sentimientos cuando se tienen que grabar. Cuando se tienes que hacer una escena de secuestro, dices: ‘¡carajo, sucedió en un momento de su vida y lo hizo recordar todo ese episodio!’. Viviendo en un país con todo ese problema de inseguridad, es fuerte hacer estas escenas. Aunque sea en una ficción, no deja de tener su importancia.
Todo lo que vamos a contar es de dominio público. ¿Qué es lo que no podría poner yo?, ¿que el señor Vicente Fernández tuvo un hijo fuera de la familia? ¡Lo sabe todo mundo! Lo único que vamos a hacer es narrar cómo fue esa relación, cómo se dio y cómo sufrió Cuquita, porque no creo que la haya pasado fácil. Hubo fuertes momentos de la familia y es lo que la gente va a ver. Mostramos el encierro de Vicente en una clínica de recuperación, que vino por instrucciones de su hermano Gerardo y ¡tampoco es un secreto! No es fácil aceptarlo, pero veremos lo que conllevó a la familia con todo esto”, expresó Juan Osorio. El productor adelantó que cada uno de los diez capítulos de esta primera temporada serán una sorpresa para la audiencia. Así como se abordó, en el episodio debut, uno de los momentos más difíciles de la vida del cantante, como lo fue el secuestro de su primogénito Vicente Fernández Jr. en 1998, el resto de la bioserie revelará otros eventos entrañables de la vida del intérprete, que en esta producción fue recreado por Pablo Montero en su etapa de adulto y por Salvador Sánchez en sus últimos años. Hicimos la adaptación de un libro, El último rey, de Olga Wornat, que está conformado por notas periodísticas de las que todo mundo está consciente. Lo único que hacemos es plasmarlo en la pantalla con realismo.
¿Qué vamos a ver? Veremos momentos difíciles de la familia. No es fácil que de repente un hermano reciba el dedo mutilado de su hermano. Vienen cosas difíciles, pero también aspiracionales, porque así como (el cantante) vivió momentos muy complicados, también gozó de momentos de mucha satisfacción y alegría. Tenemos el regalo de cómo fue su infancia, con carencias y todo, pero con una nobleza de Vicente niño, quien se inspiró en Pedro Infante y fue su punto de partida para llegar a ser ese ídolo también”. Osorio destacó, acerca de los señalamientos que se hacen en la ficción como la enemistad entre hermanos, que es tan sólo una muestra de la complejidad de una familia como la Fernández. En todas las familias, los hermanos tenemos diferencias de repente, por nuestras ideas, convicciones y formación que tenemos. No podría ser la excepción en los Fernández, cuando son potrillos muy briosos, con mucho carácter; todo eso lo maman de don Vicente.