Después de que Rafael Amaya protagonizara un escandaloso video en Tijuana, donde se le vio bajo la supuesta influencia de las drogas, reapareció para anunciar que se encuentra feliz y con proyectos en la puerta. Al final de una función de boxeo en Tijuana, el pasado viernes, dijo a la prensa haberse reencontrado con su familia y sus fanáticos. Dijo que daría vuelta de página al escándalo y seguiría con su vida. “Esto muy contento, muy feliz, lleno de proyectos y pues todo lo pasado ya es pasado. Estaré reencontrándome con mi público”, agregó en entrevista a medios de comunicación. Este aseguró que tras superar sus adicciones, según su versión, se siente como “si hubiera vuelto a nacer”. Adelantó que está en negociaciones para volver a la famosa serie El Señor de los Cielos y esto tiene contento a sus fanáticos en redes. “Recuperar a mi familia es una bendición, estoy muy contento. Siento que he vuelto a nacer Estamos trabajando en eso, estamos viendo (regresar a la producción de la serie)”. Reveló que se encuentra en conversaciones para volver a su popular papel como Aurelio Casillas en una octava temporada a pesar de su muerte a inicios de la séptima. Diferentes medios de comunicación hablan sobre los rumores y consideran que la negociación podría hacer su retorno una realidad, ya que su desaparición repentina dentro de la historia no fue para nada bien tomada, por lo que la séptima entrega no logró buena recepción por el público. Sin embargo, el video donde se le ha señalado por consumo de drogas y con delirios de persecución, ya ha pesado sobre su carrera. No obstante, su representante asegura que se encuentra bien y buscando retomar su vida laboral al lado de su gran amigo, el cantante Roberto Tapia. Fue en marzo cuando la revista TV Notas afirmó que el actor fue visto en estado inconveniente por las calles de Tijuana, Baja California, y horas después publicó el video que evidencia el estado en que fue grabado el exprotagonista de El Señor de los cielos. En las imágenes, Amaya luce desorientado y pidiendo ayuda al número de emergencias 911 ante la posibilidad de un secuestro. A su alrededor hay policías y un hombre que le ofreció su ayuda ante su delirio de persecución. “¡Que me ayuden!”, repite constantemente Rafael Amaya por la posibilidad de que lo quisieran privar de su libertad, porque es seguido por más de un vehículo. El histrión incluso pide que le hagan muchas preguntas y no logra responderlas porque no logra hilar sus ideas completa. Este video echa abajo el posicionamiento del mismo actor y su representante, quien negó la existencia de conductas erráticas y de este mismo episodio.